La Gran Comisión

"La Gran Comisión se hace con los pies de los que van, las rodillas de los que oran y las manos de los que dan"

Permite que el señor te use como canal de bendición sobre todas las familias de la tierra, por medio de una vida consagrada totalmente a Dios, yendo al lugar a donde él te envía, invirtiendo tu tiempo y tu dinero en las misiones, orando para que Dios cumpla su propósito en la vida de los que en el creen.

Dios promete bendecir a los que bendigan tu labor misionera, a las misiones tu puedes llegar de varias maneras, porque las misiones se hacen:

* Con los Pies de los que Van.

* Las manos de los que se quedan, eso significa que tu puedes lograr que con tu bendecir la obra misionera naciones, pueblos y ciudades, muchos lugares en el mundo vengan a los pies de Jesucristo, y usted estará sembrando para el reino de Cristo y serás bendecido.

* Con las Rodillas de los que se quedan orando.

Evento Servicarro de Oración

¿Quién irá? Ellos Esperan

El Futbol Un Enfoque Diferente

Evangelizando a Través del Deporte

Eventos y Logros Misioneros

Eventos Logros Misiones - Bogotá, Colombia 2011
"Todo esfuerzo o estrategia evangelística mediante cualquier plan con su método a aplicar dentro de cualquier contexto cultural y social estando bajo la dirección de Dios, de la guía del Señor Jesucristo y bajo la unción del Espíritu Santo traerá resultados, siempre y cuando se esté enfocado en la visión y misión de la Gran Comisión dada por el Señor Jesucristo"

Cinco Tensiones comunes en la Iglesia

¿Cuáles son las cinco tensiones comunes en la iglesia
 que participa en la gran comisión?  

 

Es emocionante ver más y más Iglesias locales en Latinoamérica entender su responsabilidad y empezar a participar en forma activa en la Gran Comisión. Muchas iglesias locales están tomando este deber en serio y han formado grupos dentro de la iglesia para fomentar esta participación.

Al formalizar este aspecto importante del ministerio de la iglesia los encargados tienden a observar ciertas tensiones en cuanto al programa de misiones mundiales. Esto es normal y no debemos darnos por vencidos cuando enfrentamos estos conflictos.

Lo importante es reconocer que estas tensiones siempre van a existir y aprovecharlas para ayudar a la iglesia a discernir la voluntad de Dios y desarrollar su rol en la Gran Comisión. No hay fórmulas para resolver estas tensiones. La Biblia es clara en que debemos de estar involucrados en su Gran Comisión. Pero el “cómo hacerlo” y el “cómo equilibrarlo” con las otras responsabilidades de una iglesia local es un reto que vamos a enfrentar hasta que Cristo regrese por su iglesia. El liderazgo de cada iglesia tiene la responsabilidad de tomar el tiempo necesario para buscar la dirección del Señor en cuanto a estas preguntas importantes.
Espero que la siguiente lista de tensiones comunes sirva para ayudarles a evaluar a sus iglesias y averiguar la voluntad de Dios en cuanto a cómo deben de participar en la Gran Comisión en nuestro mundo hoy:

1. Ministerio Local vs. Misiones Mundiales: Algunas iglesias están tan enfocadas en alcanzar al mundo que pierden las oportunidades en su zona geográfica para evangelizar, discipular y plantar nuevas iglesias. Otras iglesias están tan enfocadas en los ministerios de cerca que nunca toman su responsabilidad de participar en la Gran Comisión a través de las misiones mundiales. La Palabra de Dios es clara- debemos de hacer las dos cosas al mismo tiempo. Esto implica que todas las iglesias deben de dedicar tiempo, recursos económicos y esfuerzo humano a ambas responsabilidades. El Señor va a guiarles en cuanto a que porcentaje se debe de dedicar a cada área. Conozco a iglesias que piensan que debe de ser 50% para cada una de estas dos responsabilidades. Pero no hay formula exacta en la Palabra de Dios.

2. Orar vs. Actuar: Podemos dedicarnos a orar por el mundo pero nunca tomar pasos para participar a través de viajes de corto plazo, proyectos especiales, preparar personas de nuestra iglesia salir como misioneros, etc. Otras iglesias tienen mucha actividad (viajes de corto plazo, conferencias de misiones, etc.), pero nunca se dedican a orar al Señor de la cosecha por las naciones necesitadas. Debemos de estar activos en las misiones mundiales, pero siempre comprometidos en orar por las naciones y los misioneros sirviendo alrededor del mundo.

3. Ayuda espiritual vs. Ayuda humanitaria: Algunas iglesias están tan enfocadas en el evangelismo que no hacen nada para ayudar con las necesidades físicas de la gente que están intentando alcanzar. Otras iglesias hacen muy buen trabajo ayudando a los necesitados de varias formas ejemplares, pero nunca comparten con ellos las Buenas Nuevas. Que Dios nos ayude a encontrar el equilibrio que Él desea que tengamos entre estas dos responsabilidades.

4. Misiones a corto plazo vs. Misiones a largo plazo: La iglesia que participa en las misiones puede hacerlo en diferentes formas. Algunas mandan grupos de su iglesia de corto plazo. Otras iglesias nunca han mandado sus propios miembros en viajes cortos pero si apoyan a un misionero de largo plazo. Es recomendable hacer los dos. En los viajes de corto plazo podemos educar a nuestra congregación y ayudarles a desarrollar una pasión para las misiones. Pero el plantar nuevas iglesias generalmente se logra con la ayuda de misioneros a plazo largo.

5. Apoyo de un misionero conocido vs. Apoyo de un ministerio, plan, o país estratégico: Cada iglesia necesita formar sus decisiones acerca de cómo participar en la Gran Comisión. Hay muchas oportunidades de involucrarnos. Tenemos que confiar en Dios guiarnos en cuanto a cómo y dónde participar. Y debemos de estar listos para siempre evaluar y cambiar nuestra participación de acuerdo a Su voluntad. También debemos de tener mucho cuidado y ser sensibles a como los cambios que hacemos pueden impactar (en formas positivas y negativas) los ministerios alrededor del mundo.